"Serán 72 horas muy largas", advirtió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante una nueva videoconferencia en la Casa Blanca para evaluar el paso del huracán Irene.

El presidente está trabajando estrechamente con su ministra de Seguridad Interior, Janet Napolitano, y el jefe de la Agencia Federal para las Emergencias (FEMA), Craig Fugate, entre otros funcionarios.

"Sabemos que el impacto de esta tormenta seguirá sintiéndose a través del fin de semana y que todavía queda trabajo por hacer para apoyar a las comunidades potencialmente afectadas", dijo el mandatario.

Según indicó la cadena de televisión NBC, una persona murió en un accidente de tráfico en el condado de Pitt y otra por un ataque cardiaco cuando clavaba tablones para proteger su casa de la tormenta. Previamente, las autoridades habían confirmado la muerte de un hombre en la localidad de Nashville cuando le cayó una rama de árbol de gran tamaño mientras caminaba en el exterior de su vivienda.

El huracán se dirige ahora hacia las costas del sur de Virginia, tras provocar numerosas inundaciones en Carolina del Norte, ocasionar destrozos en varias infraestructuras marítimas y dejar sin servicio eléctrico a más de 200 mil personas.
"Irene" tocó tierra esta mañana cerca del cabo Lookout, en Carolina del Norte (este de EU.), con vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

Los pronósticos del CNH indican que el huracán se desplazará hacia el norte a lo largo de la costa atlántica de EU., y afectará a la capital Washington esta noche y Nueva York mañana domingo.

Las autoridades ordenaron la evacuación de 370 mil personas en Nueva York y las aerolíneas anunciaron la cancelación de cerca de 10 mil vuelos para el fin de semana en la región noreste, donde el transporte ferroviario también fue suspendido.

Trece estados declararon el estado de emergencia, desde las Carolinas hasta Massachusetts, en un área n el que residen cerca de 65 millones de personas.