El Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano oficial de los rebeldes libios, rechazó la presencia de fuerzas de paz y observadores de las Naciones Unidas (ONU), una vez que se establezca un gobierno de transición en Libia.
“El nuevo gobierno de transición en Libia tomará la iniciativa de la seguridad, por lo tanto, el CNT rechaza la presencia de efectivos extranjeros en el país, tras la caída del dictador Muamar Gadafi”, afirmó Ian Martin, enviado de la ONU a Libia.
En una declaración emitida tras una reunión con altos dirigentes del CNT, Martin indicó que la ONU tiene planes de enviar cuanto antes una misión que ayude a las autoridades a asegurar una "transición sin sobresaltos", ante a la evidente caída de Gadafi.
Explicó que la decisión fue detallada en sus conversaciones de alto nivel con representantes del CNT, sin embargo fue rechazada, ante la confianza de que tienen capacidad para garantizar la seguridad.
El Consejo Nacional de Transición (CNT) rechaza la participación de Fuerzas Armadas extranjeras en el país, incluidos observadores no armados de la ONU y gobiernos extranjeros, según un reporte de la edición electrónica del diario The Tripoli Post.
Antes de que las fuerzas rebeldes llegaran a Trípoli la semana pasada, las Naciones Unidas examinaron la posibilidad de que Jordania y Turquía encabezará el envío de una fuerza multinacional pacificadora para Libia.
Martin, asesor especial del organismo para la planificación postconflicto en Libia, indicó que Naciones Unidas tenía planes para el despliegue de observadores militares desarmados en el contexto de un cese al fuego.
Pero antes los nuevos acontecimientos, ahora no estamos esperando una solicitud de cualquier despliegue militar de las Naciones Unidas, agregó en referencia al control rebelde sobre Trípoli y el inminente conquista de la ciudad natal de Gadafi, Sirte.
En su declaración, Martin reveló a que estaba en conversaciones preliminares con los líderes de la oposición sobre un posible papel de las Naciones Unidas para ayudarles en la seguridad Trípoli y otras ciudades que han logrado controlar tras meses de combate.
"El reto de llevar seguridad fuera de la actual complejidad de viejos y nuevos ejércitos, policía y las milicias y, a continuación, desarrollar las instituciones de seguridad responsables de un Estado democrático”, subrayó.
Martin también adelantó que el grupo de contacto que las Naciones Unidas y grupos de socorro internacionales están por finalizar un plan de acción de 30 días para garantizar la rápida entrega de suministros humanitarios básicos, agua y alimentos, a Libia.