Los médicos, después de diagnosticarle el coma etílico, luchan por salvar su vida en un hospital, según precisó la agencia Interfax.
Las cuatro amigas, compañeras de clase, celebraban con alcohol el inicio del curso escolar, que arrancó hoy en Rusia.
“Las estudiantes compraron las dos botellas de vodka, de dudosa calidad, en un quiosco situado al lado de su colegio. Lo sorprendente es que la dependienta no tuvo en cuenta que la venta de alcohol a personas de tan joven edad está prohibida”, apuntó un portavoz del Ministerio de Interior ruso.
“Los padres encontraron a su hija inconsciente y la llevaron a una clínica infantil. Pero los médicos no pudieron hacer que la niña volviera en sí y la trasladaron a la planta de toxicología del hospital regional”, indicó el portavoz.