Strauss-Kahn llegó al aeropuerto internacional Roissy Charles de Gaulle, al norte de esta capital, a las 07:00 horas locales (05:00 GMT), a bordo de un avión de Air France, acompañado de su esposa, Anne Sinclair, según un reporte de la televisión News 24.
La pareja llegó a Francia un hora antes de lo previsto y fue custodiada por un grupo de escoltas hasta un automóvil estacionado fuera de la salida de la terminal aérea, donde decenas de periodistas nacionales e internacionales esperaban.
Sonriente y de buen humor, el ex director ejecutivo del FMI no emitió ninguna declaración y se trasladó de inmediato hasta su departamento en la Place Des VosgeS, centro de París, donde varios periodistas más lo esperaban desde temprana hora.
El matrimonio Strauss-Kahn llegó minutos antes de las 08:30 locales (06:30 GMT) a su departamento, donde se detuvieron un momento para posar para las cámaras de los fotógrafos y las televisoras, sin responder a los cuestionamientos de la prensa.
Strauss-Kahn, de 62 años de edad, regresa a Francia casi dos semanas después de haber sido puesto en libertad sin cargos, el pasado 23 de agosto, luego de que la justicia estadunidense desestimó los cargos levantados en su contra.
El ex jefe del FMI fue detenido el 14 de mayo pasado en el aeropuerto de Nueva York acusado de intento de violación contra Nafissatou Diallo, una guineana de 32 años que trabajaba como mucama en el lujoso hotel donde se alojó días antes.
Después de más de tres meses de investigaciones, en los que Strauss-Kahn estuvo bajo arresto domiciliario, tras ser liberado bajo fianza, el juez estadunidense Michael Obus aceptó la recomendación de la Fiscalía de Manhattan de retirar las imputaciones en su contra.
La Fiscalía consideró que ante las contradicciones y sinnúmeros de falsedades expuestas por la demandante eran incapaces de dar crédito a su versión de los hechos.
Su regreso a Francia fue celebrado por amigos y miembros del Partido Socialista, aunque su futuro en la política del país es incierto, luego que fue considerado como el candidato favorito a las elecciones presidenciales de 2012.
Pese a que Strauss-Kahn dejó atrás el escándalo de abuso sexual en Nueva York, ahora debe enfrentar en Francia una denuncia por intento de violación presuntamente ocurrida en 2003 y presentada por la periodista y escritora Tristane Banon.