Al menos 44 personas han muerto y 54 más están desaparecidas como consecuencia de las lluvias torrenciales y deslaves provocados por el tifón 'Talas' a su paso por Japón, según el recuento de la agencia de noticias Kiodo.

El tifón ha provocado importantes inundaciones y el desbordamiento de varios ríos en la parte occidental de Japón desde que llegó al archipiélago, el pasado sábado. La zona más afectada es la península de Kii, al sur de Osaka, donde el agua dificulta las labores de rescate, puesto que ha inutilizado varias carreteras.

La Policía, los Bomberos y el Ejército se afanan especialmente en las prefecturas de Nara y Wakayama. La Empresa de Energía Eléctrica de Kansai ha informado de que hay 194.000 hogares sin suministro eléctrico solo en estas dos regiones.

No hubo reportes de grandes interrupciones en las operaciones de fábricas y Tokyo Electric Power dijo que su planta nuclear de Fukushima Daiichi, afectada por un tsunami y ubicada en el este de Japón, no había sido afectada por la tormenta.

Talas se ha movido mayormente a unos 10 kilómetros por hora, parecida a la velocidad de una bicicleta, y su lento progreso causó lluvias fuertes y prolongadas sobre Japón, dijo la agencia.

"Haremos todo lo posible en términos de operaciones de búsqueda y rescate", dijo el primer ministro Yoshihiko Noda a periodistas cuando fue consultado por el desastre.

A medida que Talas se movía, se esperaban fuertes lluvias en el norte del país, aunque la agencia advirtió a los habitantes del oeste que permanecieran alertas por posibles deslaves.