El ministerio francés del Interior descartó hoy el riesgo de una fuga radiactiva por la explosión registrada en la planta nuclear de Marcoule, sur de Francia, que dejó un muerto y cuatro heridos, uno de ellos grave.

“La explosión ocurrida este lunes en la planta nuclear de Marcoule no provocó escape radiactivo, por lo que no existe ningún riesgo", afirmó una portavoz del ministerio francés, ante los reportes de una posible fuga radiactiva, informó el diario Le Monde en su página Web.

La explosión se registró en el horno del centro de tratamiento de residuos radiactivos de bajo nivel de la planta, cerca del mediodía, provocando la muerte inmediata de uno de los trabajadores, cuyo cuerpo quedó calcinado, y heridas a otros cuatro, uno de ellos grave.

La portavoz afirmó que la Comisión de Energía Atómica (CEA) confirmó tras hacer una evaluación al lugar del accidente que "no hay descarga nuclear hacia el exterior”, ya que la explosión se registró en una zona de desechos radiactivos de bajo o nulo riesgo.

"No se requiere ninguna medida de confinamiento o evacuación, por que no existe el riesgo de una fuga, simplemente no es posible”, indicó la funcionaria del Ministerio del Interior de Francia y subrayó que la seguridad está plenamente garantizada.

La explosión se registró en el Centro para el Procesamiento y Envasado de Residuos de bajo nivel (Centraco), operada por la compañía Électricité de France (EDF), la principal empresa de generación y distribución eléctrica de Francia.

Thierry Charles, director del Departamento de Seguridad del Instituto de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear (IRSN) explicó que la explosión fue accidental y que sólo afectó el horno del Centraco, ya que el inmueble en general no sufrió daños.

De acuerdo con el reporte de Le Monde, la explosión sólo alcanzó el horno eléctrico del Centarco, usado para reducir el volumen de los residuos radiactivos de bajo nivel, como guantes, batas y máscaras o para la fusión de metales, herramientas o acero.

"El edificio ha conservado su integridad", insistió Charles tras indicar que en el momento de la explosión, el horno contenía cuatro toneladas de metales radiactivos de actividad baja y muy baja, equivalentes a 63 mil becquerelios.

"Esta es una radiactividad muy bajo, incomparable con la de un reactor nuclear. El horno está en una habitación, encerrada en un edificio. No hay emisiones radiactivas fuera del edificio", reiteró el experto del IRSN.

Charles dijo que es muy probable que el accidente haya sido por un error humano y afirmó que la persona fallecida murió calcinada por las llamas de la explosión, no por contacto con material radiactivo, “las lesiones de los heridos fueron también por fuego”.

Por su parte, la FED afirmó en un comunicado que no hay ningún reactor nuclear en el sitio del accidente, ni residuos radiactivos, “la situación está bajo control”, subrayó.