El hombre denunció a la policía que había sido atosigado con llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos, expone la BBC en su edición digital.
La defensa de la mujer, de 42 años de edad, argumenta que mantenía una relación con el hombre y niega que las acciones sean excesivas. El hombre, de 62 años, niega tal extremo.
La policía se incautó de varios teléfonos móviles y ordenadores en la residencia de Rotterdam de la mujer. El juez le concedió la libertad bajo fianza con la condición de dejar en paz al hombre. Al parecer, solo dos horas después de salir a la calle lo volvió a llamar, informa BBC.
La acusada se encuentra ahora bajo custodia y deberá comparecer ante el juez.