El Foro de Periodismo Argentino, una organización que promueve la calidad de este oficio, dio a conocer los resultados de una encuesta en la que la mitad de los consultados explicó que el principal problema se basa en los salarios y la inestabilidad laboral.
Un 39 por ciento de los periodistas reconoció que hace falta mayor rigor profesional, mientras que la mitad calificó como “regular” el nivel ético con el que se trabaja porque nueve de cada 10 conocen por lo menos un caso de violación a las normas de la profesión.
La lista de problemas que enfrentan los periodistas incluyó a 20 por ciento que dijo que padece la censura en su medio, mientras que 13 por ciento fue más allá y asumió que, de plano, ejerce la autocensura ante el temor de perder el trabajo.
De hecho, 42 por ciento afirmó que en su trabajo hay una “libertad parcial” para publicar todo tipo de noticias, aunque 72 por ciento percibió influencia del departamento comercial en la sala de redacción.
Además, la relación entre el periodismo y el gobierno actual es considerada “mala” o “muy mala” por 55 por ciento de los periodistas consultados, pelea que termina influyendo en la información.
En este caso, 38 por ciento de los periodistas recibió llamadas o acciones coercitivas de funcionarios públicos nacionales o locales con respecto a alguna información que dieron a conocer.
Aunque la falta de ética aparece como uno de los principales condicionantes para los periodistas, 82 por ciento aseguró que no pagaría por recibir ningún tipo de información, práctica que es común en la profesión.
En una época en la que el periodismo ha sido fuertemente cuestionado por el poder político, seis de cada 10 de los consultados calificaron como “medio” el nivel de credibilidad que tienen en la sociedad, mientras que 27 por ciento consideró que es “bajo”.