La apertura del curso escolar en el colegio público madrileño Fernando El Católico se ha visto alterada por la sonora pitada que varias decenas de profesores (unos 300 según los promotores de la protesta) han dedicado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, al ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y a la consejera de Educación, Lucía Figar.
En el interior del colegio y durante el transcurso del acto oficial, Aguirre y Gabilondo han defendido, aunque desde posiciones políticas opuestas, la labor del profesorado.
La presidenta regional ha valorado la "entrega vocacional" de este colectivo, al que, según ha dicho, "el Gobierno regional apoya y agradece su trabajo, y más en estos tiempos, especialmente difíciles para todos".
Por su parte el ministro -cuya dimisión ha pedido Aguirre- ha subrayado la necesidad de afrontar las tensiones y los problemas con "diálogo, acuerdo y consenso" sobre la base del compromiso de "una educación de calidad para todos".
En los institutos de Secundaria se ha registrado un amplio seguimiento de la primera de las tres jornadas de huelga convocadas por los sindicatos y se han cumplido los servicios mínimos decretados por la Consejería de Educación con, al menos, la presencia del director y el jefe de estudios en cada centro.
El final de esta jornada de paros lo ha puesto una multitudinaria manifestación celebrada en el centro de Madrid contra los recortes que, según los sindicatos, está realizando el Gobierno de Aguirre en la educación pública y que, sostienen, dejarán sin trabajo a 3.000 profesores interinos.
A la protesta han acudido más de 90.000 personas, según los sindicatos convocantes (CC.OO. UGT, CSI-F, STEM y ANPE); más de 20.000, según han indicado a Efe fuentes policiales y unos 5.000, según fuentes de la Consejería de Educación, con datos de agentes de la Guardia Civil que custodian la sede de este departamento.
Los convocantes han hecho un llamamiento a la presidenta Aguirre para que negocie y dialogue con ellos, a tenor del seguimiento "apabullante y contundente" que, a su juicio, ha tenido esta primera jornada de paros.
Al final de la marcha, que arrancó poco antes de las siete de la tarde en la plaza de Neptuno y terminó casi una hora y media más tarde en la Puerta del Sol, se ha leído un manifiesto en el que se ha advertido de que la "marea verde" (denominada así por el color de las camisetas que llevan la mayoría de los profesores) "no va a parar hasta que la Consejería no rectifique" sus medidas para este curso.
Al pasar por la sede de este departamento, los manifestantes han exigido la dimisión de Figar y la de Aguirre, mientras coreaban gritos como "un pueblo educado no puede ser engañado", "contra la crisis más educación" o "una, dos y tres, si no nos hacen caso volvemos otra vez".
La pancarta de cabecera, sostenida entre otros por los secretarios generales de CC.OO. de Madrid, Javier López, y de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, rezaba "la educación no es un gasto, es inversión. No a los recortes".
Iba seguida por otras muchas pancartas de los distintos institutos de la región, en las que se leían frases como "Re-vuelta al cole" o "Desesperanza en la enseñanza pública".
Los convocantes y las fuentes policiales han coincidido en que esta manifestación ha sido más multitudinaria que la que se celebró el pasado día 14.
Al igual que sucedió entonces, hoy han acudido numerosos alumnos, padres y madres apoyando a los profesores en sus reivindicaciones, entre ellos el exalcalde de Getafe Pedro Castro que, según ha comentado, ha asistido como abuelo de una alumna.