En una carta enviada este jueves al mandatario francés, los dirigentes internacionales señalaron que a tres años de la creación del grupo la situación económica y mundial aún no se estabiliza del todo.
El documento dado a conocer en México por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) asentó que “todavía no hemos dominado los retos de la crisis; los desequilibrios mundiales están ampliándose y los riesgos para nuestras economías llegan a niveles de precrisis”.
Advirtió que los precios de los energéticos siguen altos y volátiles y la confianza del ciudadano, empresas y mercados está dañada por la falta de voluntad política visible, lo que retrasa la recuperación.
En este contexto los mandatarios afirmaron: “apoyamos plenamente su llamado para que la prioridad del G20 sea ayudar al mundo a encontrar la senda del crecimiento”.
El mundo exige que los líderes se pongan de acuerdo en decisiones políticas que cada uno debe asumir conforme a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Las prioridades son claras: aumentar la demanda global sin crear desequilibrios insostenibles. Los países con superávit deben expandir su demanda interna incluyendo reformas estructurales.
A su vez las economías con déficit deben encontrar nuevas fuentes de crecimiento incluyendo compromisos claros de reformas estructurales.
El documento también planteó un amplio análisis de la necesidad de fortalecer al euro, incluyendo actuar de manera urgente en las economías de la zona euro más presionadas.
Los países con problemas de deudas de largo plazo, añadió el escrito, deben instrumentar planes creíbles de consolidación fiscal a mediano plazo que apoyen su crecimiento.
También es muy importante el papel que pueda desempeñar Estados Unidos debido a que se trata de la economía más poderosa del mundo.
“El fracaso en las negociaciones para concluir un acuerdo de comercio mundial le está robando al mundo el estímulo que tanto necesita y está afectando la confianza del público” respecto al futuro, sostuvo la carta de los líderes internacionales.
En ese sentido los dirigentes recomendaron al presidente francés promover el camino del crecimiento con un criterio que incluya a todos y apoye el desarrollo económico para reducir las disparidades.
“Debemos enviar una señal clara de que estamos listos para tomar las acciones para mantener el crecimiento y la estabilidad de todos para el futuro”, puntualizó la carta de los mandatarios.