La policía china detuvo a un hombre de familia acusado de haber retenido a seis mujeres en un sótano durante dos años para abusar de ellas y en ese periodo mató a dos de sus víctimas.

Los reportes indican que Li Hao, de 34 años, ex bombero casado y con un hijo, habría mantenido como cautivas a las mujeres desde hace dos años en un calabozo subterráneo de 20 metros cuadrados que construyó en la ciudad de Luoyang.

El periódico China Daily, que se publica en idioma inglés, indicó que Li fue capturado después de que una de sus víctimas logró escapar y posteriormente llevó a la policía a la prisión subterránea.

Según informes del matutino Southern Metropolis Daily, Li confesó haber comprado hace cuatro años un piso en planta baja de un edificio en una zona residencial y haber cavado el sótano.

Un portavoz de la Oficina de Seguridad Pública de Luoyang, en la provincia central de Henan, señaló que el caso está aún bajo investigación, y añadió que Li está en fase de pruebas para evaluar su estado mental.

El sospechoso, un ex funcionario de la Oficina de Supervisión Tecnológica de la ciudad de Luoyang, afirmó a la policía que una vez que terminó de hacer el sótano secuestró a las seis mujeres, que trabajaban en clubes nocturnos y bares de karaoke.