El mandatario estimó que la importancia de desarrollar esta agenda cobra mayor relevancia frente al difícil momento por el que atraviesa la economía mexicana por la desaceleración de la recuperación global y en Estados Unidos.
“La economía mexicana está muy integrada a la del mundo y la de Estados Unidos y fue muy afectada por la recesión”, reconoció el gobernante en un foro con cibernautas transmitido por la Casa Blanca en tiempo real.
Dijo que esta nueva realidad ha sido parte de sus motivaciones y las del presidente de México, Felipe Calderón, para facilitar el comercio terrestre entre ambos países.
“Hemos buscado una amplia gama de temas a través de los cuales se puede mejorar el comercio transfronterizo y nos hemos enfocado en ver cómo podemos cambiar la infraestructura de la frontera”, aseguró.
Obama dijo que su gobierno reconoce la importancia de fortalecer la economía de su vecino del sur y si bien la tarea es una de largo plazo requiere de acciones tanto en el frente externo como en el doméstico.
“Al final la economía mexicana va a depender también de cambiar algunas de sus estructuras internas para elevar la productividad y capacitar a su fuerza de trabajo”, dijo.
Para el mandatario estadunidense parte de lo que ha elevado las presiones migratorias ha sido el desplazamiento de amplios segmentos de la población mexicana de las zonas rurales a los centros urbanos.
“Queremos trabajar mucho con México alrededor de su agenda de desarrollo, porque mientras ellos puedan generar más industrias, negocios, de alguna forma eso va ser una de las mejores soluciones para las presiones en el tema de migración que hemos visto en la última década”, destacó.
El mandatario fue cuestionado también en torno al tema de seguridad, en particular el papel de su gobierno para reducir la demanda interna de drogas y atajar el flujo de armas y dinero producto del crimen organizado.
Respondió que si bien Estados Unidos tiene que ser un socio más efectivo en este frente, existen limitaciones presupuestales que impiden una labor más efectiva para atacar el cruce ilegal de armas.
Además, reiteró el reconocimiento al gobierno de su colega Calderón, que “ha sido valiente en enfrentar a estos cárteles a un enorme costo en términos de la violencia en México, pero es lo correcto”.
“Tenemos que ser un socio más efectivo para reducir la demanda de drogas y para detener el flujo de armas y dinero que ayuda a financiar y facilitar la operación de estos cárteles”, apuntó.