“No tenemos intención de intervenir en Siria o en otros países”, afirmó el líder de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en rueda de prensa en Bruselas.
Rasmussen señaló que una operación aliada en el país árabe no es posible dado que la OTAN “no cuenta con el apoyo del mandato de las Naciones Unidas (ONU)”, a diferencia de lo que ocurre en caso de Libia, donde la organización mantiene una ofensiva militar desde el 31 de marzo.
Lo mismo se aplica a Yemen, otro país árabe donde la población civil lleva meses manifestando, pese a la represión de su gobierno.
“Todos los aliados estuvimos de acuerdo en que intervenir en Libia era lo correcto. Ya actuamos en Libia, Afganistán y Kosovo. Pero esas serán las únicas operaciones por el momento”, afirmó Rasmussen.
Según datos de la ONU, unas dos mil 700 personas han muerto en Siria desde el pasado febrero en episodios relacionados con las manifestaciones en contra del régimen del presidente Bachar al Asad y en favor de las reformas democráticas.