“Según la lista de nombres en nuestro poder, el número total de muertes desde que comenzaron las protestas (a mediados de marzo pasado) es de dos mil 900", afirmó Rupert Colville, portavoz del Alto Comisariado de Derechos Humanos de la ONU.
En declaraciones a la prensa en Ginebra, el funcionario destacó que la cifra, excluye a quienes están desaparecidos o a quienes han perdido la vida recientemente y aún no han sido registrados de manera oficial en el padrón de víctimas.
Así mismo, Colville dijo que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha incluido a algunos miembros de las fuerzas de seguridad que también han muertos en actos de violencia desatados tras la represión del régimen sirio.
El nuevo balance de víctimas en Siria se da conocer a un día que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebre en esta capital su foro anual para evaluar el desempeño de los Estado miembros en materia de derechos individuales, centrados esta vez en Siria.