La medida, que fue implementada por primera vez de forma experimental en 2007 y que se aplica siempre que excede el nivel máximo de contaminación durante 12 días consecutivos, deberá mantenerse al menos hasta mañana lunes.
El transporte público de Milán, como el metro y autobuses, ha intensificado los servicios durante la prohibición de la circulación.
Desde hace 12 días, la concentración de partículas finas en suspensión en el aire se fue incrementando hasta alcanzar el viernes pasado el límite máximo crítico.
Las temperaturas altas y los días soleados de los últimos meses, por encima del promedio, junto a la dependencia que tienen los milaneses de los carros, han contribuido a que la polución se haya disparado.
De acuerdo con el diario italiano Corriere della Sera, más de 12 mil vehículos se verán afectados por la medida impuesta en Milán, una de las ciudades más contaminadas de Europa.
Los ecologistas consideran que la medida es insuficiente y que Milán debería impulsar más el uso del transporte público y tomar otras medidas, por ejemplo que cada coche que vaya ocupado por tres o cuatro personas debería tener derecho a estacionamiento gratuito.