Liberia celebra hoy sus segundas elecciones presidenciales y legislativas desde el fin de la guerra civil en 2003, en la que participan 16 candidatos, entre ellos la actual presidenta Ellen Johnson-Sirleaf, recién galardonada con el Nobel de la Paz.

Los colegios electorales abrieron a las 08:00 horas liberianas (misma hora GMT) sin retrasos y gran afluencia de los votantes que hacen largas filas para depositar su voto en las urnas, pese a la lluvia, reportó el vocero de la Comisión Nacional Electoral, Bobby Livingstone.

No hay informes de demoras ni informes de incidentes, pero el día es largo así que estaremos en contacto con todos nuestros veedores en otras partes del país”, dijo Livingstone, citado por el sitio All Africa, especializado en temas africanos.

Unos 1.8 millones de liberianos con derecho a voto podrán elegir a su próximo presidente entre los 16 candidatos, incluidos tres mujeres, aunque los aspirantes con mayores posibilidades de triunfo son Johnson-Sirleaf y el líder del principal partido opositor, Winston Tubman.

La actual presidenta liberiana busca un segundo mandato de seis años, sin embargo su principal oponente es Tubman, quien tiene como compañero de fórmula al popular ex futbolista del Milán, George Weah, quien perdió las elecciones contra Sirleaf en 2005.

Según la Comisión Nacional Electoral, casi 900 observadores internacionales de 36 organizaciones y cerca de cuatro mil 400 locales se encargan de vigilar la jornada electoral que terminará a las 18:00 horas liberianas (18:00 GMT).

El recuento de los votos comenzará inmediatamente después de que cierren las urnas y los resultados definitivos se conocerán a lo largo de la semana, de acuerdo con la comisión electoral.

Las elecciones son las primeras desde que Johnsom-Sirleaf hizo historia al convertirse en la primera presidenta de África en las elecciones de 2005, dos años después de que el país salió de una larga guerra que dejó unos 250 mil muertos y más de un millón de expulsados.

Los comicios se consideran una prueba de la frágil democracia de Liberia, el primer país africano en obtener su independencia y que fue fundado en 1847 por esclavos estadunidenses liberados.

Ocho años después del fin de la guerra, Liberia se está reconstruyendo lentamente, pues el gobierno de Johnson-Sirleaf ha hecho crecer la economía 6.5 por ciento, logró suministrar electricidad y agua potable a algunas partes de la capital y rehabilitó rutas y caminos.

Sin embargo, la mayor parte del país todavía es extremadamente pobre y no tiene acceso a los servicios más básicos.

La oposición estima que la mayoría de la población no experimentó ningún cambio en sus vidas con el gobierno de Johnson-Sirleaf, pues la presidenta se dedicó a viajar para cortejar a inversores y convencer a acreedores de condonar parte de la millonaria deuda externa del país.