Los más afectados son las familias numerosas o en las que hay un solo padre o madre, señaló la fuente.
Precisó que el 20 por ciento de las personas que piden ayuda a los centros Caritas tienen menos de 35 años y que en sólo un lustro, entre 2005 y 2010, el número de jóvenes en situación de pobreza aumentó 59.6 por ciento.
Según el reporte titulado “Pobres de derechos”, entre 2009 y 2010 el número de pobres creció 7.0 por ciento, al pasar de 7.8 millones a 8.3 millones de personas.
Pese a ello el informe aseguró que existen los recursos para enfrentar el fenómeno, pero están mal invertidos.
Especificó que ser pobres significa también la negación del derecho al empleo, a la familia, a la casa, a la justicia, a la educación y al futuro para los jóvenes. “Los jóvenes son cada vez más pobres y sin empleo, ni perspectivas”, anotó.