Para ello, dijo Ma en un comunicado, la medida tendría que tener “un alto nivel de apoyo de la opinión pública taiwanesa”.
También exigiría que Pekín retire los casi dos mil misiles que, según los expertos, tiene desplegados en el sur del país apuntando a la isla, independiente de facto desde 1949, cuando acabó la guerra civil entre comunistas y nacionalistas.
“Nuestras relaciones mejoran de manera progresiva y regular. Nos planteamos estudiar con prudencia la posibilidad de firmar un tratado de paz en los próximos diez años”, dijo a quien la oposición taiwanesa acusa de ceder ante Pekín para lograr la reunificación.
Las relaciones entre China y Taiwán viven su mejor momento en seis décadas gracias a la gestión del presidente Ma, quien impulsó la firma de acuerdos comerciales y la reapertura de las comunicaciones aéreas y postales.