Amnistía Internacional (AI) denunció que el régimen del presidente sirio Bashar al Assad ha convertido los hospitales en instrumentos de represión y tortura, en sus esfuerzos por aplastar a la oposición.

El informe, titulado “Crisis de salud: ataques del gobierno sirio contra personas heridas y profesionales de la medicina”, AI documenta una serie de casos de torturas y malos tratos contra pacientes heridos, médicos y enfermeras de cuatro hospitales estatales.

Cilina Nasser, representante de AI para Medio Oriente y África, asegura en el reporte de 34 páginas que la situación es alarmante porque contrario a la naturaleza de ayuda y cuidados que hay en cualquier institución médica, en Siria son centros de torturas y malos tratos.

Son los mismos trabajadores del hospital los que son sospechosos de tratar mal a los manifestantes y heridos en incidentes relacionados con las protestas contra el régimen de al Assad, que han dejado cerca de tres mil muertos, según estimaciones de Naciones Unidas (ONU).

Los pacientes han sido agredidos por personal médico, trabajadores de la salud y el personal de seguridad en los hospitales nacionales de Banias, Homs y Nimrud, así como el hospital militar de Homs”, afirmó el reporte de AI, publicado en su página en Internet.

Entre los casos documentados por la organización destaca el caso de "Ahmed", un hombre entregado inconsciente al Hospital de Nimrud el 22 de agosto pasado, tras ser golpeado por las fuerzas de seguridad y que según un testigo fue torturado en la sala de emergencias.

"Hubo alrededor de siete u ocho hombres de seguridad, algunos llevando fusiles y enfermeras vistiendo túnicas blancas alrededor de él. Abrió sus ojos y dijo: ‘¿dónde estoy?’ y Todos de repente saltaban sobre él y comenzaron a golpearlo”, narró el testigo.

Otro caso se registró el 7 de septiembre pasado, cuando las fuerzas sirias agredieron a varios pacientes del Hopsital de Birr wa al-Khadamat de Homs, durante una operación de búsqueda de opositores armados contra el gobierno.

Un trabajador de salud presente durante el ataque dijo a AI que vio cómo las tropas sirias se llevaron al menos 18 pacientes al no encontrar a los opositores, entre ellos un hombre inconsciente, que fue desconectado de su respirador.

El miedo de ir a un hospital del gobierno, ha llevado a muchas personas ha optar por buscar tratamiento en hospitales privados o en hospitales improvisados mal equipados”, subrayó la organización no gubernamental, que enumera un sin fin de casos de tortura.

Ante la evidente situación, AI llamó a las autoridades sirias a dar instrucciones claras y estrictas para que los hospitales traten bien a todos los pacientes heridos, sin demora, ni ningún tipo de discriminación.

"Nadie, ni un trabajador de salud o un miembro de las fuerzas de seguridad, debe retrasar, obstaculizar o interferir en la labor de los trabajadores de salud, que deben proporcionar tratamiento a los heridos o rendir cuenta de sus actos", subrayó.