El número de muertos por el terremoto de 7.2 grados Richter que sacudió el domingo pasado el este de Turquía, ascendió hoy a 432, mientras que los heridos suman mil 352, según el más reciente balance oficial de los daños.
La Administración de Desastres y Emergencias informó que hasta esta tarde se han contabilizado un total de 432 muertos, la mayoría el distrito de Ercis, la zona más afectada por el fuerte sismo, aunque el número podría aumentar debido a los daños provocados.
En un comunicado el organismo precisó que al menos dos mil 262 edificios se derrumbaron en Ercis, la ciudad de Van y otras localidades vecinas, mientras que mil 352 personas resultaron con heridas de diversa consideración y más de 500 seguían desaparecidas.
Las nuevas cifras sobre los daños del sismo se den a conocer, mientras los equipos de rescate intensificaron la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros de decenas de construcciones que se vinieron abajo, tras el milagroso rescate de una bebé.
Un pequeñas de sólo 14 días de nacida fue recatada con vida esta tarde de entre los escombros de un edificio de departamentos en Ercis, después de que una mujer que fue rescatada alertó a los socorristas acerca del llanto de un recién nacido.
Después del rescate de la bebé, los socorristas lograron rescatar a la madre y su abuela, quienes fueron sorprendidas por el terremoto el domingo pasado mientras conversaban en la sala de su pequeño apartamento, según un reporte del diario Zaman en su sitio en Internet.
Los trabajadores de rescate trabajan contra reloj para excavar y retirar los restos de los edificios colapsados para rescatar con vida a más personas, luego de que por segundo día consecutivo se recibió la llamada de auxilio un joven que quedó atrapado en una escalera.
Los socorristas han logrado rescatar este martes a cerca de una decena de sobrevivientes, además de la bebé y su familia, entre ellos una mujer embarazada de 20 años, un padre de familia y sus dos hijos y un pequeño de siete, aunque también recuperaron muchos cuerpos.
A más de 48 horas del fuerte sismo, cientos de personas deambulan por la calles en busca de familiares con la esperanza de encontrarlos con vida, mientras otros buscan refugio en algunos de los campamentos instalados para albergar a miles de familias que perdieron su vivienda.
La Media Luna Roja turca ha distribuido 13 mil carpas para ofrecer refugio temporal a unas 40 mil personas, aunque según estimaciones, el número de personas que dejaron desamparadas es mucho mayor.
Pese a la bajas temperaturas que comienzan a sentirse en Turquía, miles de afectados se preparan este martes para pasar una tercera noche a la intemperie por miedo a nuevos sismo, luego de las decenas de réplicas registradas con una intensidad de 6.2 grados Richter.
"Tenemos miedos. Los temblores ocurren todo el tiempo. Los trozos de hormigón están cayendo de muchos edificios", indicó un hombre de 70 años, cuya vivienda sufrió grandes grietas.
El terremoto de 7.2 grados Richter se registró el domingo pasado a las 13:41 horas turcas (10:41 GMT) y su epicentro fue localizado a 35 kilómetros al noreste de la ciudad de Van en la aldea de Tabanli, a 94.5 kilómetros de profundidad.
Turquía es atravesada por grandes fallas geológicas, que provocan a diario temblores aunque de escasa magnitud. Dos personas perdieron la vida y 79 resultaron heridas en mayo pasado cuando se produjo un sismo en Simav, en el noroeste turco.
Dos grandes terremotos registrados en 1999 causaron la muerte de más de 20 mil personas y miles de heridos en el noroeste del país europeo.