Poco antes del despegue del Boeing 737-800 el pasado 29 de septiembre con 200 pasajeros a bordo, el cristal de la cabina del piloto fue “reparado” por el personal de tierra con cinta adhesiva.
La escena fue observada con incredulidad por varios pasajeros, como @MrTrigz que publicaron rápidamente las fotos en internet en las que se ve a dos personas de mantenimiento extendiendo la cinta en el borde externo del parabrisas del avión.
No obstante la protesta de algunos pasajeros, según publica “The Sun, el aparato de la compañía irlandesa despegó sin problemas. Sin embargo, apenas 20 minutos después, el vuelo fue suspendido y el avión tuvo que regresar a la pista tras ceder la cinta adhesiva de la ventanilla.
Un portavoz del IAA, la autoridad irlandesa competente, ha explicado al “Daily Mail” que las investigaciones sobre el incidente ya se han completado y que la cinta ha sido utilizada “como precaución para garantizar el sostenimiento del cristal”, que había dado avisos de inestabilidad en el vuelo precedente.
La compañía de low cost ha emitido un comunicado intentando apagar la polémica. Han asegurado que no “comentarán las cuestiones técnicas rutinarias” y que “todos los vuelos de Ryanair operan en conformidad a los standard de seguridad aprobados por Boeing y CAA/EASA”.