“Creo que esto no es algo que deberíamos celebrar”, dijo el mandatario cuestionado sobre las imágenes de Gadafi difundidas antes y después de su captura y ejecución a manos de rebeldes la semana pasada.
Hablando en el programa The Tonight Show grabado en Los Angeles en el marco de la visita que realizó este martes a California, Obama trazó paralelos en el caso de Gadafi y el del líder de al Qaeda, Osama bin Laden.
“Hubo por ejemplo una razón por la que después de que Osama bin Laden fue asesinado nosotros no difundimos fotografías”, explicó Obama a su anfitrión, el presentador de televisión Jay Leno.
Estados Unidos no reveló fotos del cuerpo de Bin Laden, muerto en un exitoso operativo militar estadunidense en Pakistán en mayo pasado, ni tampoco de su funeral a mar abierto a bordo de un barco de guerra.
“Creo que existe cierto decoro con el que se debe tratar a los muertos, aún si es alguien que ha hecho cosas terribles”, indicó el mandatario.
Las imágenes de Gadafi mostraron su linchamiento luego de su captura en la ciudad de Sirte, su cuerpo ensangrentado y sin vida en el suelo y después en un frigorífico donde fue exhibido públicamente.
El mandatario especuló que el fin de Gadafi pudo haber sido diferente si el líder libio hubiera aceptado los ofrecimientos para encontrar una salida pacífica poco después del inicio de la revuelta popular en su contra.
“Le dimos amplia oportunidad y él no la acepto, y obviamente nunca es grato ver a alguien llegar al tipo de fin que él tuvo”, dijo.
Sin embargo, Obama dijo que más allá de este aspecto, la revolución en Libia “manda un fuerte mensaje a los dictadores del mundo de que la gente aspira a ser libre y que ellos deben respetar los derechos humanos y las aspiraciones universales de la gente”.