El documento, titulado “Un Piso de Protección Social para una Globalización Equitativa e Inclusiva”, sostiene también que tan sólo poco más de 15 por ciento de las personas sin trabajo en el mundo recibe alguna forma de beneficio por desempleo.
Esta situación se produce pese a que la protección social es clave para enfrentar las crisis y la inestabilidad social, además de que podría estimular el crecimiento económico y aumentar la cohesión en la comunidad, de acuerdo con el reporte.
La ONU define el “piso de protección social” como una serie de transferencias básicas como pensiones para adultos mayores y seguros de desempleo, además de servicios esenciales de empleo, salud, agua y saneamiento, nutrición, educación y apoyo familiar.
El informe establece que los programas de protección social pueden actuar como estabilizadores para atenuar el impacto negativo de la crisis económica sobre los mercados laborales, y al mismo tiempo contribuir a mantener la demanda agregada.
En ese sentido, Michelle Bachelet, quien dirigió el informe, expresó durante la presentación que la protección social debe ser vista por los gobiernos como una inversión que redituará en el mediano plazo, y no como un gasto.
“Parte de la solución para comenzar la recuperación económica es implementar o fortalecer los sistemas de protección social. No se puede salir de una crisis si se mantienen enormes costos sociales”, explicó la ex presidenta de Chile.
El reporte –elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS)– también exhortó a los líderes del Grupo de los 20 (G-20) para que extiendan la protección social en el mundo como medio para estimular las economías.
El informe muestra que algunos países, como El Salvador, Benín, Mozambique y Vietnam, podrían adoptar pisos de protección social extensivos con sólo invertir entre 1.0 y 2.0 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
También señala que los pisos de protección social son posibles aún en países de bajos recursos.
Por su parte, Juan Somavía, director de la OIT, alertó durante la presentación del informe contra las políticas nacionales enfocadas solamente a controlar la deuda y los déficit fiscales.
“Recortar los programas de protección social como parte de las medidas de consolidación fiscal podría debilitar la recuperación económica”, advirtió Somavía.