La población mundial alcanzó hoy los siete mil millones de habitantes, de acuerdo con estimaciones de Naciones Unidas (ONU), la mitad de los cuales no gozarán de servicios sociales indispensables durante el transcurso de su vida.
“Nuestro mundo está lleno de terribles contradicciones. Hay comida abundante, pero mil millones de personas padecen hambre. Estilos de vida opulentos para unos pocos, pero pobreza para muchísimos otros”, declaró Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, en una rueda de prensa para marcar la fecha.
De acuerdo con el titular de la ONU, las contradicciones en el mundo son evidentes porque mientras que se han registrado notables avances médicos en los últimos años, madres mueren cada día al dar a luz y niños perecen diariamente por beber agua sucia.
Indicó que miles de millones de dólares se gastan en “armas para matar personas” en vez de para mantenerlas seguras.
“Hoy, damos la bienvenida al bebé siete mil millones. Al hacerlo, debemos reconocer nuestra obligación moral y pragmática de hacer lo correcto para él o para ella”, afirmó Ban.
La ONU había celebrado previamente el nacimiento del bebé seis mil millones, en 1998, en tanto que calcula que conmemorará el arribo del bebé nueve mil millones a mediados del siglo o, probablemente, un poco antes, en el año 2043.
Ban expresó que “desarrollo sustentable” es un concepto clave para ofrecer soluciones que aborden de manera integral los principales retos mundiales, todos los cuales están interconectados, como la pobreza, la brecha entre ricos y pobres, el calentamiento global y la escasa educación.
De acuerdo con la ONU, el número de personas que viven en extrema pobreza –es decir, con menos de 1.25 dólares diarios– ha disminuido de mil 800 millones en 1990 a mil 400 millones en 2005.
En regiones en desarrollo, además, el porcentaje de población que vive en condiciones de pobreza ha bajado de 46 a 27 por ciento.
No obstante, ha aumentado la disparidad en el ingreso. En 1960, el 20 por ciento de la población mundial con más recursos acumulaba 70 por ciento de la riqueza, en tanto que en 2005 ese porcentaje ha repuntado a 77 por ciento.
Asimismo, la ONU ha advertido que los éxitos en el combate a la pobreza en el mundo pueden ser descarrilados “de muchas maneras” por los efectos del cambio climático, debido al incremento en sequías, inundaciones y tormentas.