Noruega encabeza una lista de 188 países en cuanto a desarrollo humano, mientras México se ubica en el lugar 57 entre las naciones con un nivel “alto” en la materia, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El informe publicado este miércoles toma en cuenta indicadores como ingreso, educación, esperanza de vida y equidad para hacer su evaluación.
A Noruega le siguen Australia, Países Bajos, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá, Irlanda, Liechtenstein, Alemania, Suecia y Suiza, según el informe sobre el Índice de Desarrollo Humano (IDH).
Sin embargo, el informe destaca que a pesar de que Estados Unidos ocupa el cuarto lugar, en lo que toca a equidad ha bajado hasta el lugar 23 por la creciente desigualdad que se vive en el país.
Por su parte, los países que ocupan los 10 últimos puestos pertenecen al África Subsahariana: Guinea, República Centroafricana, Sierra Leona, Burkina Faso, Liberia, Chad, Mozambique, Burundi, Níger y la República Democrática del Congo.
En cuanto a Latinoamérica, los países considerados con nivel de “muy alto desarrollo humano” son Chile (44), Argentina (45) y Barbados (47).
En lo que toca a países con “alto desarrollo humano” figuran en la lista Uruguay (48), Cuba (51) a pesar del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos hace 50 años, seguida por México (57) y Panamá (58).
Les siguen Trinidad y Tobago (62), Granada (67), Costa Rica (69), Saint Kitts y Nevis (72), Venezuela (73), Jamaica (79), Perú (80), Dominica (81), Santa Lucía (82), Ecuador (83), Brasil (84), San Vicente y Granadinas (85) y Colombia (87).
Pese al progreso de la región en materia de desarrollo, el informe de 2011, titulado “Sostenibilidad y equidad: Un mejor futuro para todos”, advierte que la rápida deforestación y otras amenazas ambientales podrían eclipsar los logros y obstruir los avances.
Subraya que si bien América Latina sigue siendo la región con los niveles más altos de desigualdad de ingresos, las brechas nacionales en la distribución se han ido acortando en los últimos años, en especial en Argentina, Brasil, Honduras, México y Perú.
“Los pronósticos sugieren que los persistentes fracasos en reducir los graves riesgos ambientales y las profundas desigualdades sociales amenazan frenar décadas de progreso sostenido de la mayoría pobre del mundo, e incluso revertir la convergencia mundial en desarrollo humano”, expuso la administradora del PNUD, Helen Clark, en el reporte.
“La sostenibilidad no es sólo, ni en primera instancia, un tema ambiental, como se argumenta tan convincentemente en este informe”, destacó Clark.
“Se trata, sobre todo, de la forma en que elegimos vivir nuestra vida, conscientes de que todo lo que hacemos tiene consecuencias para los siete mil millones de habitantes del planeta, así como para los miles de millones que vendrán en los próximos siglos”, estimó.