El venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias “El Chacal”, dijo que el presidente Hugo Chávez “es un heredero de la tradición militar y caudillista de Venezuela, en el sentido noble de la expresión”, informó hoy el diario El Nacional.

En entrevista con el periódico venezolano, Ramírez Sánchez, quien cumple una condena de cadena perpetua en Francia, señaló que Chávez “es un caudillo nato”, con quien el pueblo se identifica “no de manera ideológica, sino carnal”.

Voy a hacer una crítica personal al presidente (Chávez): éste es el único caso en la historia de la humanidad en la que un caudillo militar que tiene el pueblo a su favor no le gusta la sangre. No se puede hacer una revolución de manera pacífica”, sentenció.

Ramírez Sánchez, considerado terrorista y mercenario por Estados Unidos y Francia, entre otros países, fue miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y un tribunal de París lo condenó en 1997 a cadena perpetua por el crimen de tres personas.

El Chacal” admitió que causó la muerte de entre mil 500 y dos mil personas, entre ellos 200 civiles, “menos de 10 por ciento de inocentes, y con mis manos una cuantas docenas”, tras lo cual aseguró que “(el ex presidente cubano) Fidel (Castro) mató más gente que yo”.

El ciudadano venezolano añadió que “la gente que ha cometido crímenes violentos contra la revolución venezolana no ha sido tocada”.

Sobre el futuro del terrorismo, aseguró que “existirá mientras los imperialistas tengan una preeminencia mundial. Yo soy enemigo de los terroristas como Estados Unidos e Israel”.

Ramírez Sánchez enfatizó que cuando salga de la cárcel “me iré a Venezuela a trabajar políticamente, eso es lo que he hecho desde que tengo 14 años. Me iré con el PCV (Partido Comunista Venezolano) y con el gobierno. Voy a ayudar y a vigilar”.

Respecto a si su ayuda será por la vía democrática y pacífica, “El Chacal” enfatizó que “estamos en el poder y las armas son para defenderlo”.

Este lunes comienza en Francia un juicio en su contra por atentados que causaron 13 muertes entre 1982 y 1983. Sus abogados afirman que el proceso impediría la posibilidad que se le conceda la libertad condicional y aseguran que tiene derecho a pedir su expatriación.