Un ruso 45 años fue detenido la semana pasada por el robo de cuerpos en los cementerios de la región de Nizhny Novgorod. Tras haber momificado los 29 cadáveres que sustrajo, fabricó muñecas con ellos y los escondió en su casa, según informó la policía de la región, situada a 500 kilómetros al este de Moscú.
"Encontramos en la casa 28 muñecas del tamaño de una persona, que él mismo hizo con la ropa robada de los cementerios y los restos momificados de los cuerpos humanos", dijo la portavoz de la policía, Svetlana Kovylina, en un vídeo. "El último cadáver, el número 29, ha sido encontrado en su garaje", añadió.
En el vídeo difundido por la prensa rusa, las imágenes filmadas en el apartamento del sospechoso por la policía muestran más de estos "muñecos" al lado de un montón de ropa, juguetes, periódicos, libros y peluches.
Los cuerpos estaban vestidos, sus caras cubiertas con cabezas de muñecas o animales de peluche, y las manos y piernas cubiertas por medias o calcetines.
El ministerio ruso del Interior dijo en un comunicado que había abierto una investigación en la zona tras una serie de profanaciones desde el año pasado. Los investigadores sospecharon de un movimiento promovido por "extremistas" como los "satanistas".
Se trata de un hombre "muy conocido en los círculos científicos. Con el tiempo, obtuvo un doctorado en la cultura celta y es autor de numerosos libros y estudios de toponimia (estudio de los nombres de lugares) y onomástica (estudio de los nombres)", asegura el ministerio.