La negativa para el incremento del pasaje en Puebla no significa un rompimiento con los transportistas o que el gobierno les haya “cerrado la puerta”, dijo el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, al recalcar que no hay condiciones para autorizar la medida.
Lo anterior ante el amago de paro de algunas agrupaciones, a lo que el funcionario respondió que debido a que a la actual administración le quedan dos semanas, tendrá que ser la administración de Alejandro Armenta Mier la que analice el alza y las alternativas de mejora para el servicio.
De esta manera, el funcionario negó que se haya roto el diálogo con los concesionarios que demandan, en plena transición del gobierno, un aumento de 8.50 a 19 pesos de la tarifa al pasaje, un incrementó por arriba del 100 por ciento.
Una vez más, señaló que el aumento no se puede dar de “manera superficial”, sino que debe darse un análisis profundo técnico y comparativo con otras entidades, con el propósito de mejorar el servicio a los poblanos.
Este martes transportistas asistieron a una reunión con delegados de la Secretaría de Gobernación y a su salida afirmaron que el gobierno nunca ha tenido voluntad de analizar el tema de incremento al pasaje y que la autoridad tampoco presentó un estudio técnico como lo anunció, por lo que no hay nada que dialogar.
En respuesta, Aquino Limón dijo que se mantendrá el diálogo con los transportistas, pero fue enfático al argumentar que “las condiciones en este momento no dan para considerar el alza que solicitan”.
“No es un ultimátum, porque la puerta está abierta para seguir trabajando, porque no todos los transportistas que manejaron esa versión están en esa sintonía”, apuntó.
Mencionó que hay distintos grupos de transportistas que se quedaron a avanzar en la mesa de diálogo en Casa Aguayo, y otros más que están dispuestos a que se mantenga la comunicación con el gobierno estatal.
“El tema del alza a la tarifa del transporte no es un tema menor, requiere una valoración muy amplia y un análisis desde diferentes aristas”, declaró.
Javier Aquino dijo que comprende la postura de los transportistas, que vienen manifestando desde hace meses, aunque también la sociedad demanda una mejor calidad del servicio, ya que han exhibido mal uso de las unidades y malos tratos de los conductores.
“Yo diría que no está cerrada la puerta y seguirá abierta a que se desarrolle en los próximos meses”, insistió.
Respecto a si existe temor del gobierno estatal por un paro generalizado del transporte o el aumento al pasaje sin autorización, descartó que se vaya a dar este escenario en Puebla.
“No hemos hecho ninguna distinción, muchos de los transportistas tienen algunas complicaciones en sus acciones y cada uno sabe en qué estatus está legalmente. El transporte público es una necesidad a la movilidad, pero estamos buscando alternativas”, recalcó.