En rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que analizó los resultados electorales del domingo, expuso que se convocará un Congreso ordinario para febrero, a fin de debatir el nuevo proyecto político que se abre como fuerza opositora.
El PSOE consiguió en los comicios su peor resultado en el actual periodo democrático de España, al lograr 110 escaños (de 169 de las elecciones de 2008), frente a los 186 del Partido Popular (PP) que con ello lograr su mejor saldo y le da mayoría absoluta para gobernar.
En su calidad de secretario general del PSOE, reconoció que su valoración de la derrota puede sonar exculpatoria, pero que España afronta la peor crisis económica con consecuencias sociales, no vivida antes por los gobiernos españoles en este periodo democrático (desde 1977).
“Es una situación singular y excepcional, que ha obligado a tomar decisiones difíciles, y yo dije que sería cueste lo que me cueste porque las consideraba imprescindible para España, su estabilidad y garantía de solvencia”, indicó.
Con ello el mandatario se refirió a su discurso en el Congreso de mayo de 2010, donde anunció un fuerte paquete de medidas de ajuste económico que le generó críticas incluso dentro de las filas de su partido.
“Nos hemos replegado a unas circunstancias que ningún gobierno hizo en España. Hay opiniones para todos los gustos, he asumido la responsabilidad, respeto las críticas y lógicamente a los que dicen que podrían haber sido otras decisiones. Siempre es fácil decirlo cuando no se tiene ese papel”, afirmó.
Rodríguez Zapatero abundó que se asume el resultado “con preocupación, pero lo que importa es que España mantenga su solvencia, que garantice la estabilidad financiera, su capacidad de financiación y se abra un horizonte de recuperación, que es lo que ansían los ciudadanos”.
El mandatario saliente explicó que la principal decisión de la Ejecutiva es convocar una reunión del Comité Federal del PSOE que se celebrará el próximo sábado, para convocar formalmente un Congreso Ordinario que se baraja podría ser la primera semana de febrero.
“Es lo que procede, que el partido afronte una nueva etapa, que la democracia y los compañeros diseñen un proyecto para los próximos años y lo hagan como siempre en el PSOE, con toda libertad y sentido de responsabilidad”, apuntó.
Agradeció los casi siete millones de votos (el 28.73 por ciento de los votos, frente al 44.62 por ciento del PP) al PSOE que le permitirán encabezar la oposición política, en la que se pondrán los intereses del país por encima de los del partido.
Asimismo, agradeció al candidato Alfredo Pérez Rubalcaba su labor en la campaña electoral, y aseguró que para nadie era un secreto ante la situación económica que vivía el país, el PSOE “iba con el viento claramente en contra”.
“Quiero expresar mi confianza sobre España, que traviesa situación difícil; me permite estar convencido que superaremos estas dificultades y esa confianza es igual hacia al PSOE que sin duda sabrá hacerlo en el próximo Congreso Ordinario”, dijo.
Al ser preguntado sobre el traspaso de poderes, recordó que la fecha legal establecida para constituir la nueva legislatura es el 13 de diciembre, y será la nueva Presidencia del Congreso la que defina los tiempos de investidura conforme las consultas que haga el rey Juan Carlos como jefe de Estado.
Puntualizó que es previsible que en próximos días se reúna con el candidato ganador de las elecciones, Mariano Rajoy, porque “lo aconseja la situación y como es natural porque la democracia funciona en lo que es el traspaso de poderes”.
“La disposición por mi parte es de máxima colaboración estas semanas con el Partido Popular. Ha habido y hay predisposición importante para el diálogo y la colaboración y no habrá problema. Espero haya estabilidad y calma para ese proceso”, añadió.