A partir de las 15:00 horas GMT de este lunes, Reino Unido ordenó que todas las instituciones financieras del país suspendan sus transacciones y relaciones comerciales con los bancos iraníes, incluido el Banco Central de Irán, según la cadena británica BBC.
El ministro de Finanzas, George Osborne, consideró que los bancos iraníes desempeñan “un papel crucial” para ayudar a desarrollar el programa nuclear de Irán, cuya finalidad es construir armas atómicas.
Explicó que la decisión del gobierno británico permitirá incrementar la seguridad del mundo y también la seguridad nacional, debido a la “significativa amenaza” que supone en la actualidad Irán.
“El anuncio de hoy es una medida más para evitar que el régimen iraní consiga armas nucleares”, dijo Osborne.
Se trata de la primera vez que el gobierno británico suspende sus vínculos con todo el sector bancario de un país con base en los poderes que le otorga la Ley Antiterrorista de 2008.
Según el Tesoro británico, la decisión impedirá que las instituciones financieras locales sean utilizadas, sin saberlo, para “transacciones relacionadas con la proliferación” nuclear.
Las sanciones unilaterales de Londres, que al parecer serán seguidas por otras similares que tomarían Estados Unidos y Canadá, son en respuesta a la creciente preocupación de las potencias occidentales de que Irán puede estar trabajando para desarrollar bombas atómicas.
La AIEA expresó la semana pasada su “profunda preocupación” por los indicios de que Irán ha trabajado en el desarrollo y diseño de armas nucleares, sin embargo Teherán insiste en que su programa nuclear tiene fines civiles.