“Ante la intensa presencia en los medios de comunicación de los precandidatos presidenciales de la unidad nacional, Hugo Chávez trata de mantener su liderazgo, aparentando ser un líder saludable y renovado”, afirmó el analista Manuel Felipe Sierra.
Sierra, ex director de la desaparecida Oficina Central de Información (OCI), advirtió al respecto que el de Chávez es un liderazgo en tiempo presente, por lo que para mantenerlo requiere de una actividad permanente donde poner en juego su vitalidad y garra.
“Su liderazgo no es ideológico, como tampoco el de un político habituado, sino que responde al momento, con presentaciones mediáticas, estruendosas y rocambolescas”, señaló el periodista de profesión y ex catedrático universitario.
El presidente venezolano Hugo Chávez, anunció la semana pasada su retorno a la escena política y su participación en actos masivos y públicos, que había abandonado a raíz de su enfermedad, en junio de este año, cuando se le detectó un cáncer que dijo haber superado.
Señaló Sierra que en razón de su enfermedad de ahora en adelante “no vamos a tener un Chávez en plenitud de facultades para ejercer su liderazgo como tal, y sin embargo se esforzará por aparentar, hasta donde pueda, ser una persona normal y saludable.
Por su parte el politólogo Angel Oropeza consideró que el presidente Hugo Chávez es más de lo mismo y que su supuesta renovación, no es más que una estrategia para insuflar animo en sus partidarios que han observado un desgaste en su salud y en su liderazgo.
“En el mundo de las percepciones Chávez no enfrenta una enfermedad, sino una contrarrevolución orgánica que va a derrotar su proyecto socialista, por ello recurre al populismo, y ofrece dinero a los niños, y prestaciones sociales a los trabajadores”, dijo.
Señaló el catedrático de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) que Chávez ha reforzado el culto a la personalidad en la línea de que el único activo del chavismo es él, y así evita el debate racional sobre el pobre balance de su administración.
“Pienso que Chávez ya se resignó al fracaso de su gestión y por eso su única propuesta es ofrecer la continuación de lo malo, advirtiendo que si él se va lo que viene es el caos, siendo que el caos lo tenemos aquí y ahora”, aseguró Oropeza.
El académico indicó que “el país tiene demasiado tiempo con alguien que habla mucho y hace muy poco, por lo que los venezolanos no esperan nada nuevo en él, a pesar de sus arrepentimientos y ayudas a los más necesitados”.
El apoyo a Chávez repuntó un 58.9 por ciento a fines de septiembre, ya que su enfermedad generó simpatía, pero en el último sondeo de la encuestadora Datanáliis la aprobación descendió a un 51.0 por ciento, debido a su ausencia en la escena política nacional.