La declaratoria de bancarrota, presentada en Nueva York, incluye las operaciones American Airlines, American Eagle y todas sus subsidiarias, las cuales continuarán aceptando reservaciones durante el proceso para reestructurar sus obligaciones financieras.
“AMR Corp. tiene 4.1 mil millones de dólares en efectivo para asegurar un abasto ininterrumpido de bienes y servicios durante el proceso”, señaló la empresa en un comunicado.
La empresa señaló que sus vuelos a partir de este martes no serán alterados y operarán en su servicio regular, al igual que su sistema de reservaciones y de atención al cliente.
Además seguirán operando de manera regular sus programas AAdvantage y Admirals Club, además de mantenerse vigente su acuerdo de participación en la Alianza Oneworld con otras aerolíneas.
“Fue una decisión difícil, pero era el camino correcto para nosotros, a fin de ser más eficientes, más fuertes en lo financiero y más competitivos”, dijo el nuevo presidente de AMR Corp., Thomas Horton.
La junta de gobierno de la empresa señaló que Horton reemplaza en el cargo a Gerard Arpey, quien anunció su decisión de jubilarse.
La declaratoria de bancarrota busca de las cortes alivio para asegurar el pago de salarios, cobertura médica y otros beneficios contractuales sin interrupción.
Asimismo pide garantías para la adquisición continua de combustible bajo los términos de los contratos vigentes de distribución y almacenamiento.
AMR Corp señaló que continuará presentando informes mensuales con la corte de bancarrotas, así como con la Comisión de Valores (SEC).