Los jóvenes, de 17 y 14 años en forma respectiva, desfilarán por la nave central del templo más importante de la cristiandad y harán una reverencia ante la imagen de la Guadalupana, que ocupará el puesto central en la celebración que presidirá el Papa Benedicto XVI.
La madre de los jóvenes, Ana Ramírez, explicó que ella y su esposo radican en Italia desde hace 22 años, por lo tanto sus hijos nacieron en este país, pero crecieron manteniendo la cultura propia de sus raíces.
“Primero que nada estamos orgullosos de representar a México, porque son pocas ocasiones en las que podemos hacerlo y nada menos que ante El Vaticano”, dijo.
“Es una cosa muy simbólica para ellos, aunque nacieron aquí, porque siempre vivieron con la cultura mexicana, están orgullosos de ser mexicanos y ahora lo pueden demostrar efectivamente llevando la bandera nacional”, agregó.
Oriunda de Ciudad de México, Ramírez explicó que la oportunidad para sus hijos de desfilar en San Pedro surgió gracias a la Comunidad Católica Mexicana de Roma, una institución que vincula a los connacionales y en la cual su familia participa desde la fundación.
Aseguró que la celebración del 12 de diciembre es “especial” e “importante” porque, por primera vez, la Virgen de Guadalupe será celebrada por el Papa en la Basílica de San Pedro, durante una ceremonia justamente el día de su fiesta litúrgica.
“Es una cosa única, no creo que todos tengan la posibilidad o el privilegio de poder representar a su país. Estoy muy contenta, es un honor y también da un poco de nostalgia, porque estamos tan lejos”, indicó.
“Nosotros como mexicanos cuando venimos a Europa visitamos El Vaticano por nuestra cultura de católicos, por lo cual estaremos representando a muchos compatriotas que quisieran estar aquí”, apuntó.
La misa guadalupana, que será concelebrada por el arzobispo de la Ciudad de México, Norberto Rivera Carrera, también estará dedicada a recordar el bicentenario de la independencia de los países de América Latina.