De acuerdo al nuevo informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en 2011 se calculó que había 16 mil 700 sitios web a nivel mundial que contienen millones de imágenes de abuso infantil, lo que representa a “decenas de miles” de niños.
UNICEF externó su preocupación ya que la edad de los niños que son sujeto de abuso es también cada vez más baja, pues un 73 por ciento de las víctimas parecen ser menores de diez años de edad, y las imágenes son cada vez más gráficas y violentas.
Las cifras demuestran la magnitud del desafío, refiere el informe pues “no es posible eliminar todos los riesgos que existen en el ciberespacio. Es un espacio demasiado grande, sin gobierno y en evolución, que demanda medidas creativas para ejercer sistemas de control necesarios para proteger plenamente a los niños”.
Además el estudio reconoce lo delicado de la situación pues tampoco sería deseable un “control total” del mundo en línea pues “conllevaría a destruir la esencia de internet y sus grandes beneficios”, valoró.
El informe publicado este martes denominado “Seguridad infantil en Internet: retos y estrategias mundiales” tiene como objetivo proporcionar una mejor comprensión de los riesgos que enfrentan las personas jóvenes en línea.
Además de que presenta un marco para la protección de los peligros sobre imágenes de abuso infantil.
El director de la Oficina de Investigación de UNICEF, Gordon Alexander, explicó que el rápido crecimiento del mundo en línea no ha sido el origen de los delitos de abuso y explotación sexual de los niños, sino que “ha aumentado su escala y el alcance del daño que puede causar”.
El informe hace hincapié en los enormes beneficios de internet en términos de educación, socialización y entretenimiento, así como los derechos de los niños para acceder a esas ventajas.
La investigación, realizada en colaboración con la organización Child Exploitation and Online Protection Centre (CEOP) de Reino Unido, subraya algunas áreas que se deben considerar como la de empoderar a los niños para protegerse a sí mismos.
Indicó la importancia de eliminar la impunidad de los abusadores, la reducción de la disponibilidad y el acceso, así como el apoyo a la recuperación de las víctimas.
“La primera línea de defensa son los mismos niños, lo cual es fundamental para abordar el problema” sostiene el informe, sobre todo porque los niños son generalmente mucho más expertos en internet que sus padres y maestros, y tienen una percepción diferente de los adultos sobre los riesgos que enfrentan.
Por otra parte, alerta sobre los teléfonos móviles que están ganando terreno a los ordenadores personales como la puerta de entrada preferida de los niños a internet y con el avance de la tecnología y con banda ancha más rápida y barata.
Además de webcams “también ofrece más oportunidades para los agresores”.
El informe señala que la legislación global es vital, pero a menudo carece de armonización a nivel nacional, en particular en áreas tales como la definición de “niño”, y de la pornografía.
De 196 países examinados, sólo 45 cuentan con una legislación suficiente para combatir el abuso de los delitos de imagen.
Además, advierte que la eliminación de la impunidad de agresores debe ser otro foco de atención, un desafío todavía más difícil por la naturaleza transfronteriza de los crímenes.
Sin embargo, según el estudio la legislación es sólo una parte de la respuesta puesto que los padres, maestros, trabajadores sociales, policía y la industria, tienen un papel que desempeñar para apoyar los esfuerzos de los niños de protegerse a sí mismos.
Finalmente, observa que el papel de la industria es fundamental en la eliminación de material inadecuado de los servidores, así como para hacer accesibles softwares que permitan que las imágenes ofensivas sean bloqueadas o filtradas.