La policía de Pakistán rescató hoy a 50 estudiantes del Corán que estaban encadenados, eran golpeados y torturados en una Madrasa (escuela religiosa) de la sureña ciudad portuaria de Karachi.
La liberación se llevó acabo durante la madrugada de este martes en el marco de una redada, que concluyó con la detención de dos de los responsables de la Madrasa que operaba de manera ilegal, entre ellos un recitador del Corán, identificado como Usman por los alumnos.
El superintendente de policía, Rao Anwar, informó que la policía recibió una llamada anónima sobre la existencia de una Madrasa en el distrito de Sohrab Goth, donde los estudiantes eran encadenados y recluidos en un sótano y sometidos a torturas y malos tratos.
"Los liberados son varones entre 12 y 50 años y son principalmente miembros de la etnia pashtún", destacó Anwar, tras precisar que los estudiantes fueron encontrados encadenados unos con otros al interior de un cuarto, en condiciones infrahumanas.
Los alumnos fueron enviado a la Madrasa por sus propios familiares para aprender el Corán y ser regenerados, ya que eran adictos a las drogas o habían estado involucrados en actos criminales, según un reporte de la edición electrónica del diario Express Tribune.
“Los padres pagan para que sus hijos pudieran asistir a la “Cárcel Madrasa”, destacó el funcionario y reveló que las autoridades ordenaron una investigación para dar con el líder y fundador de la escuela coránica, que logró escapar.
Algunos de los estudiantes liberados narraron las torturas y malos tratos que recibieron en la escuela coránica, incluso que fueron obligados a convivir con insurgentes talibanes, que los llamaban a unirse a la Yihad (guerra islámica).
Uno de los niños afirmó, tras ser liberado y trasladado a la comisaría de la Policía, que miembros del Talibán habían visitado el centro y les dijeron que "se prepararan para la batalla".
"Será investigada cada posibilidad, incluida su participación en la militancia", destacó Sharfuddin Memon, portavoz del gobierno local.
Otro de los alumnos recordó que recibió 200 latigazos porque intentó escapar de la Madrasa y que fue encerrado durante todo un mes encadenado y sin varios día sin comer en un sótano. “Ellos también me torturaron severamente durante este período”, indicó.
Según cifras oficiales, en Pakistán existen más de 16 mil escuelas coránicas registradas, en las que más de dos millones de estudiantes reciben formación religiosa y aprenden el Corán, aunque también hay un número indeterminado de centros que operan de manera ilegal.
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