Según la fuente, al parecer las víctimas tenían parentezco entre sí y el autor de la masacre podría estar entre los siete cuerpos encontrados en la sala y la cocina de la casa, donde las autoridades localizaron además dos escopetas.
Las autoridades descubrieron los hechos porque alguna de las víctimas alcanzó a llamar al número telefónico de emergencias, pero cuando la operadora respondió no le contestaron, aunque se logró identificar la dirección desde la que llamaban.
La operadora recibió la llamada cerca del mediodía, por lo que se desconoce si las víctimas estaban reunidas desde la Nochebuena.