Según el reporte de la Fiscalía, los siete uniformados integraban una patrulla que el 24 de diciembre de 2006 informaron de la muerte en combate de un supuesto integrante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en el norteño departamento de Sucre.
Sin embargo, luego de varias denuncias, los investigadores demostraron que el supuesto guerrillero era en realidad un desertor de la unidad militar, identificado como Larry José Torres.
La Fiscalía acusará formalmente a los siete militares por los delitos de homicidio en persona protegida, desaparición forzada agravada, fraude procesal, falso testimonio y porte ilegal de armas de fuego.
Desde hace tres años, Colombia afronta un escándalo por las denuncias de asesinatos de jóvenes a manos de militares, que presentan como bajas en combate, en casos que la prensa denominó “falsos positivos”.