La Unión Europea alcanzó un acuerdo preliminar para prohibir las importaciones de petróleo procedentes de Irán en todo el territorio comunitario. Al día siguiente de que Francia presionara a los socios europeos para endurecer las sanciones contra Irán, fuentes diplomáticas de la Unión confirmaron que el embargo ha sido acordado, aunque falta por decidir la fecha en la que entrará en vigor.

Irán reaccionó inmediatamente a la medida, que eleva un grado más la tensión generada por las ambiciones nucleares de Teherán y se produce como segundo contraataque a la amenaza iraní de cerrar el estrecho de Ormuz, por el que circula más de la tercera parte del tráfico marítimo de crudo mundial. La decisión comunitaria se tomó horas después de la advertencia del Pentágono a Irán de que la Quinta Flota de EEUU tomará el control del Golfo Pérsico para proteger el suministro energético, en caso de violación del derecho de tránsito por el estratégico canal.

Falta por determinar cuándo entrará en vigor la prohibición de las importaciones:

Fuentes del Gobierno iraní aseguraron que cuentan con alternativas para sortear los daños del embargo europeo y mantener el volumen de sus exportaciones de crudo, que ascienden a 2,3 millones de barriles diarios.

El plan principal ante este escenario consiste en redirigir la exportación petrolera hacia China, que es el segundo consumidor mundial de petróleo. Otros países asiáticos y África serían los siguientes puntos de distribución, según indicó S. M. Qamsari, director internacional de la petrolera nacional iraní (National Iranian Oil Co., NIOC).

Las consecuencias de esta escalada diplomática se tradujeron, en primer lugar, en una nueva subida de dos dólares en el precio del barril de petróleo. De forma que el castigo europeo acaba repercutiendo en sus propios consumidores y como explicaba a Reuters el analista energético de Stamford, Gene MacGillian puede acabar derivando en un abaratamiento del crudo iraní para "India, China y otros países de Asia, mientras Europa se verá obligada a buscar otras fuentes de suministro".

Pese al desdén retórico iraní, su amenaza de bloqueo de Ormuz y su exhibición de pruebas de misiles en los últimos días, EEUU interpreta los gestos de Teherán como muestra de que empiezan a hacer efecto los cuatro paquetes de sanciones aprobados por las Naciones Unidas por proseguir con sus programas de enriquecimiento de uranio. El hecho de que su divisa (el rial) se encuentre en mínimos históricos es otra prueba de que la economía iraní empieza a resentirse por la asfixia internacional. Además, el embargo europeo complicará la situación económica a pocos meses de las elecciones legislativas del 2 de marzo. Qamsari reconoció que las sanciones ya en vigor están obstaculizando el pago de las refinerías que reciben el crudo iraní.

Para esquivar el embargo europeo, Irán tiene que replantearse la distribución de su crudo, ya que el 30% de las exportaciones unos 700.000 barriles diarios viajan al oeste de Suez. Más de la mitad de ese volumen se exporta a Europa.