Al hacer público un balance de los decesos, las autoridades ucranianas indicaron que 102 personas han fallecido y al menos mil 200 han sido hospitalizadas con reportes de hipotermia y otros padecimientos relacionados a los factores relacionados a la congelación.
Las autoridades ucranianas han cerrado las escuelas y colegios además de improvisar casi tres mil edificios y otro tipo de instalaciones en refugios por todo el país, el mayor afectado por la onda gélida que recorre Europa, reportó la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
A los 64 fallecidos registrados la víspera se sumaron este viernes otros 38 muertos, la mayoría de ellos indigentes, reportó el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Ucrania.
El alto número de decesos ha reflejado la incapacidad del sistema hospitalario de ese país eslavo para hacer frente a una emergencia generada por las adversas condiciones climáticas.
La ola de frío siberiano que desde hace días afecta al continente europeo también ha pegado a Polonia, que elevó este viernes a 37 los decesos, tras la muerte de ocho personas en las últimas horas.
Al menos otras 34 personas han muerto en el resto de Europa central y los Balcanes, ocho de ellas en Rumanía, que suma ya 22 fallecidos por hipotermia desde que comenzó el temporal hace una semana.
En Bulgaria los fallecidos ascienden a cinco, cuatro en Hungría, tres en la República Checa, dos en Alemania y uno en Austria.
El servicio de alerta meteorológica europeo, Meteoalarm, mantuvo su alerta roja sobre Serbia, donde 11 mil personas permanecen aisladas por la nieve en zonas rurales.
Las bajas temperaturas se mantendrán hasta este fin de semana, favorecidas por cielos rasos y vientos del este que aumentarán la sensación térmica de frío en uno de las temporadas más gélidas registradas en más de una década en el continente.