La onda gélida en Europa se cobró hoy la vida de otras 23 personas, con lo que el número de víctimas mortales se incrementó a unas 290, la mayoría en Ucrania, donde las temperaturas alcanzan los 30 grados centígrados bajo cero.

Las fuertes nevadas que azotan Europa desde el pasado 27 de enero también están causando graves contratiempos en las carreteras, en el transporte aéreo y el ferroviario, así como en el suministro energético de varios países, reportaron medios locales.

Según meteorólogos, la onda gélida obedece a una masa de aire frío procedente del sur de Siberia, que se extiende prácticamente sobre todo el territorio de Rusia, por lo que las bajas temperaturas afectan a Ucrania, Polonia, Rumania, Bulgaria, Francia e Italia, entre otros.

En Ucrania otras nueve personas murieron en las últimas horas, aumentando a 131 la cifra de decesos en los últimos nueve días, mientras unas mil 800 personas han sido hospitalizadas por hipotermia, reportó el Ministerio ucraniano de Asuntos de Emergencia. 

En Polonia, ocho personas fallecieron en las últimas 24 horas, aumentando a 53 la cifra de decesos por la ola de frío, mientras en Rumanía el número de muertos se incrementó a 34, en Italia a 18, en Lituania 15, el Letonia 10, en Serbia a seis y en Bulgaria a cinco.

En Italia, las severas nevadas han provocado cortes de tráfico y han dejado sin luz al menos a 80 mil familias en el centro y sur del país.

Bosnia-Herzegovina también permanece paralizada este domingo por la tormenta de nieve, incluso en la capital Sarajevo la nieve supera el metro de espesor.

Esta madrugada, a unos 100 kilómetros de Sarajevo, los equipos de socorro rescataron a los integrantes del equipo de baloncesto del club serbio “Hemofarm”, cuyo vehículo quedó bloqueado durante 30 horas en un túnel a causa de la acumulación de nieve.

En Francia, cuatro personas han muerto y 75 departamentos están en alerta debido a las bajas temperaturas.

En Hungría aumentó a cuatro la cifra de víctimas mortales, mientras en la República Checa se elevó a seis, en Alemania a tres, en Austria a cuatro, en Croacia a dos y en Madedonia, Eslovaquia y Montenegro se reportaron los primeros fallecimientos a causa de la ola de frío.