Las fuerzas sirias bombardearon hoy distritos de la ciudad de Homs y tomaron por asalto zonas cercanas a Damasco, un día después de que la Liga Árabe prometió apoyar a la oposición y pidió a la ONU la formación de una fuerza de paz conjunta.
Los bombardeos con artillería pesada se centran en varios barrios de Homs, entre ellos Baba Amro y Al Rastan, causado al menos 10 muertos y 20 heridos, denunció un activista sirio en Damasco, citado por medios árabes.
Asimismo, las fuerzas sirias irrumpieron esta madrugada en zonas cercanas a la capital y varios hombres y mujeres fueron detenidos en el suburbio de Damasco, como parte de la ofensiva lanzada hace más de una semana.
Los bombardeos se reanudaron este lunes, un día después de que la Liga Árabe acordó pedir al Consejo de Seguridad formar una fuerza de paz conjunta para Siria, retirar a sus embajadores del país, endurecer las sanciones económicas y ofrecer apoyo a la oposición siria.
El régimen del presidente sirio Bashar al-Assad rechazó el envío de una fuerza de paz conjunta de la Liga Árabe y las Naciones Unidas, como propuso la organización panárabe durante su reunión en El Cairo.
El embajador sirio ante la Liga Árabe en El Cairo, Yussef Ahmed, aseguró que la resolución de la organización panárabe es “un acto enemigo, dirigido contra la seguridad y la estabilidad de Siria”, según reportó la agencia siria de noticias SANA.
Consideró que la decisión de la entidad regional “muestra la situación de histeria y pasos en falso” a la que llegó, tras el rechazo de una resolución de condena sobre Siria en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a principios de este mes.
La Liga Árabe también se comprometió la víspera a proporcionar “apoyo político y financiero” a la oposición siria, que es reprimida por las fuerzas sirias desde que comenzó el levantamiento popular hace 11 meses.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimó en enero pasado en más de cinco mil 400 los muertos en Siria desde el inicio de las protestas en demanda de reformas democráticas y la renuncia del presidente al-Assad.
Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos da cuenta de más de siete mil 200 víctimas mortales.