El gobierno alemán consiguió así consolidar las finanzas públicas y alcanzar con ello una meta muy ambicionada desde hace tiempo. Se adelantó dos años en la consecución del objetivo de bajar su déficit.
En 2011, su nivel de crecimiento fue elevado de 3.0 por ciento, su déficit presupuestal cumplió por segundo año consecutivo con los Criterios de Estabilidad de la Unión Monetaria y su concertación de nueva deuda fue mucho más baja de lo que ha sido en mucho tiempo.
La Oficina Federal de Estadística dio a conocer este viernes en Wiesbaden el monto del déficit presupuestal de Alemania durante el año pasado.
Al fijarse en 1.0 por ciento cumplió con creces los requisitos que marca el Banco Central Europeo (BCE), que estipula que las economías del euro debe tener como máximo 3.0 por ciento de déficit presupuestal.
El gobierno alemán había pronosticado que durante 2011, el déficit bajaría a 2.0 por ciento.
Lo anterior es un logro destacable porque ese indicador había aumentado considerablemente a causa de los paquetes para incentivar la coyuntura económica alemana cuando la crisis en el 2009 y 2010. En el 2010, el déficit fue elevado con 4.3 por ciento.
Los expertos de esa institución federal habían estimado que la concertación de nueva deuda en 2011 iba a ser de 26 mil 700 millones de euros (35 mil 816 millones de dólares) después de que a principios de ese año el gobierno alemán había proyectado la concertación de nueva deuda por 80 mil millones de euros (107 mil 308 millones de dólares).
Sin embargo, la concertación fue aún menor: 25 mil 800 millones de euros (34 mil 599 millones de dólares).
El fisco recibió recursos financieros procedentes de los impuestos que superaron sus expectativas en 2011.
Eso como resultado de la buena situación de la economía del país, del notorio aumento de puestos de trabajo, y de la estabilidad que perciben los consumidores alemanes, que los inclina a gastar.
La Oficina Federal de Estadística pronosticó que en 2012 el déficit permanecerá en 1.0 por ciento. E
El auge en materia de impuestos que registró el gobierno alemán en los últimos dos años se detuvo por el momento. En enero, la débil coyuntura económica hizo retroceder la captación fiscal en menos -0.4 por ciento.
Los expertos en recaudación fiscal informaron que, a pesar del bache de la economía alemana durante los primeros seis meses de 2012, esos ingresos aumentarán en 3.2 por ciento al término del año en curso.
En tanto, el Ministerio de Finanzas estima que el bache en el crecimiento sea superado durante la segunda mitad de 2012.
/