Desde La Habana, donde el lunes pasado fue operado de una lesión pélvica que podría ser cancerosa, el mandatario dijo en un contacto telefónico con la estatal Venezolana de Televisión (VTV) que “sigo recuperándome aceleradamente”.
Tras señalar que como parte de su dieta de recuperación almorzó este viernes un pequeño bisté con arroz y jugo de papaya, el gobernante anunció que hizo algunos cambios en la directiva de empresas públicas.
Los cambios se realizaron en Servicios de Laminación y Fundición de Aluminio (Serlaca), a la que asignó varios millones de dólares para su reimpulso, y designó a nuevos miembros de la Junta Directiva de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor).
La nueva cúpula de Sidor quedó integrada por el viceministro de Industrias Básicas, Ramón Perdomo; el viceministro de Industrias Intermedias y Ligeras, Carlos Farías, y el presidente operativo de Sidor, Carlos de Oliveira.
Chávez pidió a los trabajadores de la siderúrgica apoyar especialmente a De Oliveira, porque aseguró que con él ahora los obreros “están liberados del dominio que tenían, de la exclusión, del maltrato (sufrido) en la era de la privatización”.
El presidente venezolano instó además a los trabajadores a usar el poder otorgado por el gobierno para “asumirlo con más conciencia y unidad. Que la empresa cumpla cada día más su servicio al país y a todo el pueblo”.
Pidió asimismo a los trabajadores “que no se dejen manipular por factores interesados en perturbar las empresas, en dañar a la clase obrera, que no dudaron un segundo en apoyar la privatización y el abandono de esas empresa que hemos empezado a recuperar”.
El lunes pasado, Chávez fue intervenido quirúrgicamente de una lesión de dos centímetros, que aseguró le descubrieron en el mismo sitio donde en junio del año pasado se le extirpó un tumor cancerígeno.
Dirigentes de oposición insisten en que el mandatario debería designar al vicepresidente ejecutivo Elías Jaua para que se encargue temporalmente de conducir el gobierno de Venezuela, mientras dure la convalecencia de Chávez.