Uniplaza, no contaminante, fabricado con materiales reciclables y disponible para varios conductores. Así es como ha concebido el coche del futuro el arquitecto, urbanista y político brasileño Jaime Lerner, que lo ha bautizado con el nombre de Dock Dock.

El vehículo, de aspecto más bien precario, es un monoplaza eléctrico de 1,3 metros de largo y 60 centímetros de ancho que circula a 20 kilómetros por hora. Está elaborado a partir de plásticos reciclados y papel y su creador aspira a que sea compartido por entre unos 30 y 40 conductores. Fue presentado y acogido con gran interés el año pasado en París.