El Ejecutivo que conduce Evo Morales utilizará al Ministerio del Interior y a la Fiscalía para contener las protestas sociales, anunció el ministro del Interior, Carlos Romero, este domingo. "Vamos a coordinar actividades", explicó al canal estatal de televisión.
 
Romero recordó que un procedimiento similar se empleó con éxito en recientes protestas, aunque éstas derivaron en ataques a las fuerzas policiales, la ocupación de campos petroleros y el avasallamiento a una mina privada.
 
El ministro manifestó la disposición del Gobierno al diálogo, pero remarcó que su misión es también cautelar la normalidad en el flujo en las carreteras y en las actividades de la ciudadanía. "Lamento que en días pasados hemos tenido a médicos no solamente dejando de atender el servicio de salud, sino bloqueando las calles e impidiendo el trabajo normal de la gente. Esas situaciones no se van a repetir", advirtió.
 
Los médicos del sistema público de salud de Bolivia reiniciarán el martes una huelga en reclamo contra una disposición que aumenta su jornada laboral de 6 a 8 horas.
 
Por su lado, representantes del transporte público se reunirán el martes para definir una nueva estructura de tarifas, propósito rechazado por las organizaciones civiles.
 
Los sindicatos obreros de Bolivia convocaron además para el próximo miércoles a una huelga de 24 horas con protestas contra el incremento salarial propuesto por el Gobierno, que consideran insatisfactorio.
 
Organizaciones civiles de Tarija (sur), región productora de gas, anunciaron marchas, en ocasión de su efemérides departamental (15 de abril), por el control de recursos generados por un campo de gas operado por la empresa española Repsol.