Durante el acto, en la ciudad que es su fortín político, recibió el afecto de centenares de personas que participaron de la inauguración del colegio que llevará el nombre de Regina Rocco, en homenaje a la suegra del ex mandatario.
 
Entre los asistentes estaban  la ministra de Cultura, Ana de Hollanda; la senadora Marta Suplicy; el alcalde local, Luiz Marinho; y el precandidato a la alcaldía de Sao Paulo, Fernando Hadad.
 
Sao Bernardo do Campo, un municipio industrial, fue la cuna sindical y política de Lula da Silva a fines de los años setenta. Él junto a su familia reside en esa ciudad.
 
El ex gobernante, de 66 años, había interrumpido su vida pública para someterse a un tratamiento con quimioterapia y radioterapia para combatir un cáncer de laringe que le fue diagnosticado en octubre del año pasado.
 
El 28 de marzo, los médicos del Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo anunciaron que el tumor de tres centímetros había desaparecido por completo.
 
Entonces aseguró que regresaría a la vida política y que su ayudaría a la jefa de Estado, Dilma Rousseff, a lograr su reelección.