La familia real española no tiene descanso.Tras la conmoción que causó en los últimos días el viaje del rey Juan Carlos a Botswana para participar de una costosa cacería de elefantes, ahora la imagen del monarca vuelve a ser blanco de críticas: es acusado de serle infiel a la reina Sofía.
 
La mujer sobre la que pesan todas las miradas es la princesa plebeya Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de 46 años. De acuerdo a los medios europeos, es amante del rey desde hace por lo menos cuatro años.
 
El diario italiano La Stampa reseñó: "En España hay dos reinas: la oficial, Sofía, de 73 años, casada desde 1962 con el rey Juan Carlos; y la oficiosa, provocante y rubia princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein". 
 
El periódico alemán Bild reveló una imagen, tomada en 2006, donde aparece el monarca acompañado de la aristócrata alemana, 28 años menor que él. En la fotografía, se ve a Corinna compartiendo la alfombra roja con Juan Carlos y recibiendo honores militares, pero fuentes del Palacio de la Zarzuela afirmaron que ella formaba parte de la comitiva de bienvenida.
 
El rotativo sensacioalista además expresa su lástima por la esposa de "don Juan Carlos", por verse en medio de esta "dolorosa situación". "¡Pobre reina Sofía! ¿Se mantendrá mucho más tiempo el matrimonio real?".
 
La princesa se volvió de sangre azul gracias a su segundo matrimonio, en 2000, con el príncipe Casimir Zu Sayn-Wittgenstein. De él se separó cinco años después y, según el periódico, en 2006 conoció al monarca.
 
Por su parte, La Stampa reseña que Corinna Larson es su nombre plebeyo de soltera y hace años que vive en Madrid con sus dos hijas y "es la aristócrata que acompaña al rey en los viajes y hasta lo representa en el extranjero".
 
El español El País indicó Corinna estuvo junto al rey en su excursión a Botswana, una información que la Casa Real descartó, a pesar de que la princesa alemana organiza este tipo de safaris.
 
"Don Juan Carlos mantendrá a partir de ahora una mayor discrección con respecto a las amistades personales que le acompañan en sus actividades particulares y desplazamientos", informó El País citando fuentes oficiales. 
 
El rey se disculpó públicamente el miércoles pasado por su viaje privado, en el que sufrió una caída por el que tuvo que ser operado de la cadera. Los medios españoles y de otros países criticaron el episodio. "Lo siento mucho, me he equivocado. No volverá a ocurrir", dijo Juan Carlos tras ser dado de alta de un hospital de Madrid.