Periodistas de toda España se unieron hoy, Día Mundial de la Libertad de Prensa, para defender el ejercicio de su oficio "libre de presiones y servidumbres", y en favor de la dignidad en la profesión.

Medio centenar de ciudades españolas acogieron concentraciones de periodistas bajo el lema "Sin periodistas, no hay periodismo. Sin periodismo no hay democracia", en las que denunciaron la grave crisis que vive la profesión en este país, con una perdida de 6.000 empleos en los últimos cuatro años y el cierre de decenas de medios.

En las concentraciones se leyó un manifiesto consensuado entre las organizaciones profesionales en el que rechazaron el papel del periodista como mero distribuidor de información, elaborada por los poderes políticos, económicos, culturales o deportivos.

Las asociaciones profesionales y sindicales apelaron, entre otras cosas, al deber de los periodistas de elaborar informaciones "veraces, rigurosas, contrastadas y contextualizadas", y al papel que deben desempeñar como garantes del derecho constitucional de los ciudadanos a una información veraz.

Inmersas muchas empresas del sector en una profunda crisis, los profesionales demandaron este jueves una retribución digna por su trabajo, y criticaron que los puestos de trabajo estructurales sean ocupados por "becarios", así como la desaparición en las redacciones de los periodistas más experimentados, a los que se reemplaza, indicaron, con contratos de salarios "indignos".

También pidieron que se ponga remedio a la destrucción masiva de puestos de trabajo en los medios de comunicación que están aplicando los editores, y denunciaron el intrusismo que existe en la profesión.