La cifra fue proporcionada por Adimark, una consultora ligada al oficialismo ya que es propiedad del asesor electoral del mandatario Roberto Méndez. Según el sondeo,  la desaprobación del gobernante trepó del 64% hasta un 66%.
 
"Estamos haciendo un buen trabajo, con el mayor esfuerzo, con la mayor seriedad. Si cometemos errores, queremos rectificarlos", dijo en una primera reacción el vocero del Gobierno, el ministro Andrés Chadwick, primo del mandatario.
 
La caída del apoyo de Piñera -cuyo trasfondo son los comicios municipales de octubre y presidenciales de 2013- fue atribuida a un aumento de los precios de los alimentos y la gasolina, un proyecto de reforma tributaria que el mandatario envió al Congreso y fue calificado de "insuficiente" por la oposición, y el reinicio de las protestas estudiantiles en demanda de educación gratuita y de calidad, explicó la firma. También está influida por la   baja evaluación ciudadana en materia de empleo, seguridad y salud, agregó.
 
Para el Gobierno, que en 2011 enfrentó 6.000 protestas sociales según sus datos, el retroceso en su popularidad es incluso mayor al registrado en 2011 durante el apogeo de las protestas estudiantiles. Un 66 por ciento de los chilenos desaprueba la forma en que Piñera conduce su gobierno, cifra que asciende a un 73 por ciento en los jóvenes.
 
Pero el descreimiento de la población no es exclusivo del oficialismo. Según la encuesta, toda la clase política carece de credibilidad, algo que agrava la crisis de representación en el país. De hecho, la Cámara de Diputados y el Senado, involucrados hace un mes en una polémica por el alza de sus gastos, tienen una aprobación del 16% y 17% respectivamente.
 
 Esta desafección con los líderes e instituciones políticas, en especial de los menores de 30 años, crea un cuadro de incertidumbre política a poco de que se apruebe una reforma que facilitará el ingreso de cuatro millones de jóvenes al padrón electoral. Hasta ahora ningún partido capitalizó el descontento con y sólo permanece fuerte la figura de la popular ex presidente socialista Michelle Bachelet.