Nueva York vio hoy completada la construcción del primer rascacielos del nuevo World Trade Center (WTC), la Torre 4, casi once años después de los atentados terroristas del 11 de septiembre que destruyeron las Torres Gemelas y acabaron con la vida de unas 3 mil personas.
"Siempre he creído que el nuevo World Trade Center sería un éxito, y siempre he creído en el sur de Manhattan. En poco más de un año, la Torre 4 del WTC será la última novedad de nuestro barrio", dijo hoy el promotor inmobiliario Larry Silverstein, quien obtuvo un contrato para alquilar el complejo por 99 años unos meses antes del 11-S.
Silverstein, acompañado de políticos como el republicano Peter King y casi un centenar de trabajadores que participaron en la construcción del edificio, inscribieron este lunes sus nombres sobre la última viga de la torre, que también fue firmada por el presidente estadunidense, Barack Obama, en su última visita a la antes conocida como 'zona cero' de Nueva York.
Totalmente cubierta por esos nombres y con una gran bandera estadunidense colgando de ella, la viga fue alzada casi 300 metros por un grupo de trabajadores hasta ser instalada en lo más alto de la Torre 4 mientras el cantante de gospel BeBe Winans entonaba "Dios bendiga América".
Faltan tres más
Así, el rascacielos diseñado por el arquitecto Fumihiko Maki y que cuando se inaugure oficialmente a finales del año que viene contará con un total de 72 pisos, se convierte en el primero en ser completado del nuevo World Trade Center, un complejo que estará compuesto por cuatro torres.
La mayor de ellas será la Torre 1, que en abril pasado se hizo con el título de la más alta de Nueva York al superar al emblemático Empire State Building y una vez esté finalizada, entre finales de 2013 o el inicio de 2014, tendrá una altura de 541 metros, una cifra simbólica porque marca la independencia de Estados Unidos.
Silverstein, quien está encargado de la construcción de las torres 2, 3 y 4, mientras que la 1 corre a cargo de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, afirmó que cuando el edificio abra sus puertas "no lo hará solamente para sus inquilinos, sino para todos los neoyorquinos".